Parece que las cosas ya están cambiando y que los capitanes del empresariado murciano, al sacudirse el estallido de la burbuja, empiezan a repartir el escombro con un poquito más de equidad.
Así se desprende de las palabras pronunciadas el jueves durante el Segundo encuentro de motivación económica y empresarial UP2!, celebrado en Murcia.
Según ha publicado La Verdad el Presidente de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción, Fulgencio Belando, se despachó a gusto: «Dejen los juegos de poder, las intrigas, los mensajes que perjudican a la Región y las pancartas. No todo es Paramount. Comprendan que su imagen debe ir ligada a la eficacia en la gestión, que han de darnos un marco laboral y normativo en el que exista seguridad jurídica».
Empieza a haber leña para todos, aunque la autocrítica sobre determinados empresarios y determinados comportamientos empresariales sigue sin aparecer de forma clara. Ya es la segunda vez que un responsable destacado del empresariado murciano sentencia que «No todo es Paramount».
Lo dijo Miguel del Toro hace unas semanas y lo volvió a repetir Belando ayer. Esta frasecita (casi tan corta como el «Agua para todos») empieza a ser un pellizco de monja en el brazo de Valcárcel, recordándole que esto de los proyectos emblemáticos está muy bien, pero que no se olvide de las pymes autóctonas y, sobre todo, que él y los alcaldes tienen que pagar lo que deben.
No hay lealtad que resista tantos años de morosidad. Ahora, sin el silencio cómplice de la CROEM, la impunidad política del Gobierno regional y de ayuntamientos como el de Totana puede empezar a desmoronarse.
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