Nos parece un auténtico disparate que se hayan gastado más de cien millones de pesetas en una guardería, como la que hay en el Polígono Industrial, que está muerta de risa hace más de un año.
¿Quién fue el lumbreras que se le ocurrió semejante disparate? ¿Dónde está la capacidad de planificación y gestión de este equipo de gobierno?
Ahí tenemos un edificio nuevo, sin estrenar; en el almacén de una empresa totanera está el mobiliario de la escuela infantil que no tiene demanda. ¡Menudos gestores tenemos!
¿Acaso cuando el dinero viene de la comunidad autónoma no hay que mirarlo igual?
Pues éste es un botón de muestra de los disparates de Andreo durante estos tres años y medio que lo estamos sufriendo como alcalde de Totana: despilfarrador y manirroto, sin capacidad de planificar ni consensuar, preocupado sólo por su futuro político y judicial. En manos de gente así estamos.
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