Después de que se conociera la arbitrariedad de Urbaser para cortar el agua a los vecinos que no han pagado algún recibo, creemos que podría existir cierta complicidad con el alcalde y su equipo de gobierno porque no han abierto inmediatamente un expediente informativo a la empresa para conocer con exactitud qué ha pasado, a cuántos vecinos está afectando la decisión unilateral de Urbaser, y cómo sancionar las conductas irregulares para que éstas no se vuelvan a producir.
Nadie puede entender cómo en una época de crisis como la que estamos pasando, el ayuntamiento no hace nada para que no se prive a muchas familias que están pasando por una situación económica muy difícil del servicio municipal y el derecho al agua potable.
Han sido tan intransigente que, ante el impago de un recibo y sin los dos avisos con acuse de recibo prescriptivos, Urbaser ha cortado el suministro sin contemplaciones. Habrá que saber con luz y taquígrafos todo lo que está ocurriendo; la empresa tendrá que comparecer y dar explicaciones y tendrá que asumir las responsabilidades en las que pudiera haber incurrido. No podemos permitir que se cometan este tipo de excesos sobre los derechos de los vecinos.
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