En su intento desesperado por intentar controlar la situación, Andreo se reunió el viernes pasado con los representantes sindicales del ayuntamiento primero, y con los trabajadores después.
Lo cierto y verdad es que lo que hemos anunciado tantas veces y que han ido atrasando con sus triquiñuelas como buenamente han podido, al final ha llegado: el ayuntamiento no tiene ni un duro. Y, con una desvergüenza política sin límite, al alcalde no se le ocurre otra cosa que volver a achacar todos los males de su nefasta gestión a la oposición, todos tienen la culpa salvo él, claro, ¡pobre víctima!.
Concretamente se atrevió a mentir con absoluto descaro cuando dijo que el PSOE había propuesto que se despidiera a 115 trabajadores. ¡Jamás los socialistas hemos pedido ningún expediente de regulación de empleo! Hemos denunciado en infinidad de ocasiones la política de personal basada en el compadreo y los enchufes de Andreo, hemos advertido que la plantilla municipal está sobredimensionada, es exageradamente grande para las necesidades de nuestro pueblo.
Pero el alcalde sólo ha visto en los temas de personal una forma de crear fidelidades políticas y asegurarse clientes electorales. Ahora tendrá que pagar su falta de ética y su irresponsabilidad. Además, la cara dura del alcalde es infinita cuando le pide a los trabajadores que hay que apretarse el cinturón, es decir, que tienen que ser ellos los que paguen las consecuencias de su pésima gestión, de su despilfarro económico, de su querer enchufar y hacer fijos a tantos y tantos amiguetes…
Ahora peligra el barco entero. ¿Qué les va a pedir a los trabajadores, que cobren menos, que tengan más vacaciones pero sin pagar, que reduzcan la jornada? Sabemos que por ahí no van a pasar; y llevan razón: los socialistas creemos que no hay que despedir a nadie; estamos convencidos que son otros los grifos que hay que cerrar, y así lo vamos a proponer. Vamos a ver si estos manirrotos están dispuestos a sacar adelante el proyecto de Totana, o lo único que quieren salvar es su situación personal.
Lo cierto y verdad es que lo que hemos anunciado tantas veces y que han ido atrasando con sus triquiñuelas como buenamente han podido, al final ha llegado: el ayuntamiento no tiene ni un duro. Y, con una desvergüenza política sin límite, al alcalde no se le ocurre otra cosa que volver a achacar todos los males de su nefasta gestión a la oposición, todos tienen la culpa salvo él, claro, ¡pobre víctima!.
Concretamente se atrevió a mentir con absoluto descaro cuando dijo que el PSOE había propuesto que se despidiera a 115 trabajadores. ¡Jamás los socialistas hemos pedido ningún expediente de regulación de empleo! Hemos denunciado en infinidad de ocasiones la política de personal basada en el compadreo y los enchufes de Andreo, hemos advertido que la plantilla municipal está sobredimensionada, es exageradamente grande para las necesidades de nuestro pueblo.
Pero el alcalde sólo ha visto en los temas de personal una forma de crear fidelidades políticas y asegurarse clientes electorales. Ahora tendrá que pagar su falta de ética y su irresponsabilidad. Además, la cara dura del alcalde es infinita cuando le pide a los trabajadores que hay que apretarse el cinturón, es decir, que tienen que ser ellos los que paguen las consecuencias de su pésima gestión, de su despilfarro económico, de su querer enchufar y hacer fijos a tantos y tantos amiguetes…
Ahora peligra el barco entero. ¿Qué les va a pedir a los trabajadores, que cobren menos, que tengan más vacaciones pero sin pagar, que reduzcan la jornada? Sabemos que por ahí no van a pasar; y llevan razón: los socialistas creemos que no hay que despedir a nadie; estamos convencidos que son otros los grifos que hay que cerrar, y así lo vamos a proponer. Vamos a ver si estos manirrotos están dispuestos a sacar adelante el proyecto de Totana, o lo único que quieren salvar es su situación personal.
1 comentarios:
A los enchufados SI HAY QUE DESPEDIR ¿Cómo que no?
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